viernes, 11 de noviembre de 2016

UNA CRITICA A LOS CRITICONES

A medida que nos acercamos a Cristo más pecador nos vemos.  A medida que nos alejamos de Cristo más pecador vemos a los demás y más santo nos creemos. Tenga miedo cuando Ud. comience a ver a los demás como impíos, pecadores, laodicenses, mundanos, cuando comience a medirle las faldas a los hermanos, cuando su sermón se centre en los anillos, los aretes, las pinturas, la moda, algo anda mal en su vida espiritual y Ud. lo quiere ocultar, señalando la paja que está en el hogo de tu hermano. (Mat 7:3 "¿Por qué miras la brizna de paja que está en el ojo de tu hermano, y dejas de ver la viga que está en tu propio ojo?)

Nuestra preocupación debe ser el alma nuestra, “ocupaos de vuestra salvación con temor y temblor” (Fil 2:12 Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor,) cuando tu preocupación es la critica a los pastores, el gasto de diezmos en viajes, edificios, cuando te pones a condenar a los que comen carne, y tu te sientes santo, algo anda mal en tu experiencia con Jesús.
Si nos sentáramos a mirar al Maestro, su santidad, su pureza, su gracia, su poder transformador, y mi mente se espaciara en su sacrificio, su humildad, su abnegación, entonces me sentiría peor que los que devoran cadáveres por gusto o por necesidad, sentiría compasión por los divorciados de la iglesia, los fornicarios, los ladrones, los herejes, y “gemiría ante mi Jesús por las abominaciones de mi pueblo”. (Ez 9:4 y le dijo Jehová: Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y ponles una señal en la frente a los hombres que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella.)  

En vez de estar chismoseando con otros de los que caen, sea hermano o pastor, o tal vez dejaría de expresar criticas aberrantes en los corredores de la iglesia, los congresos, las universidades y el hogar.  Tampoco estaría pensando en la persecución, en volverme alarmista, viendo en cada payaso que se sube al podio, en cada expresión del Trump o viaje del Papa, ya la ley dominical. Eso es porno espiritual, que debe ser tratad por un psicólogo o psiquiatra. Que en este día la verdad tal como es en Jesús, (Ef 4:21 si en verdad le habéis oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús.) llene mi ser y me sienta indigno y pecador, y no me atreveré a levantar los ojos al cielo y diré se propicio a mi pecador. (Lu 18:13 Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador.)

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