¿LO QUE LA BIBLIA DICE DEL BAUTISMO? Jesús instituyo el bautismo en el cristianismo.
El bautismo es una orden de Jesús para todos los que desean ingresar a su
reino. El hecho que todos los bautismos
registrados en la Biblia no cumplieron con la formula bautismal dada por Jesús,
no quiere decir que, al bautizar en el nombre de Jesús, los apóstoles negaban
la divinidad conformada en tres personas. Bautizar en el nombre de Jesús y no
en nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo, demuestra la unidad que
existe entre los tres, y en ningún momento niega la existencia de tres personas,
puesto que Jesús mismo que estaba en el seno del Padre, él lo dio a conocer, y
no negó su existencia. Pablo tampoco negó la existencia del Padre y del Espíritu
Santo, Juan, ni Pedro lo hicieron. Podemos hoy bautizar en el nombre de Jesús,
siempre que la persona reconozca la persona del Padre y la persona del Espíritu
Santo, como lo demuestran los primeros cristianos, y si al expresar el nombre
del Jesús, el candidato y el pastor, quieren decir, que en Jesús esta también
incluido la persona del Padre y del Espíritu Santo que los primeros cristianos
no negaron. En el nombre de Jesús está incluido o representada la trinidad,
puesto que su nombre significa su misión de salvar, y esta obra es tanto del
Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Hay una tensión entre estar listo para ser bautizado o no
haber nacido de nuevo y ser bautizado. Esta tensión es saludable para el pastor
que desea bautizar las ovejas. Unos se van al polo de estar listo, y definen
estar listo como conocer la doctrina y vivirla, haber aceptado a Jesús y
manifestarlos en los signos mínimo de sometimiento a su voluntad. El otro polo
es no haber nacido de nuevo, no haber vivido la experiencia con Jesús, pero
manifestar el deseo, o crear el deseo por medio de llamados y estrategias
psicologías, que tienen su valor hasta cierto sentido, pero el problema es que
ni el pastor ni el candidato saben objetivamente si están listo, si han nacido
de nuevo, si cristo realmente vive en su corazón. Allí que puede hacer un
pastor, a él le conviene que su candidato se bautice, por dos razones, para
asegurarlo y para asegurarse un punto más en el blanco bautismal. El blanco de
bautismo es algo que va contra la razón del Espíritu Santo, puesto que solo el Espíritu
motiva a una persona a morir al pecado, solo el Espíritu conoce cuando una
persona está en sintonía con Dios y ha muerto al pecado, si yo motivado por un
objetivo bautismal provoco el bautismo de una persona, esta puede ser que no ha
muerto al pecado, por lo tanto al sepultarla en la tumba liquida, sigue viva, y
yo cometo un delito al enterrarla viva, al salir de la tumba liquida, ella no
murió al pecado al mundo, a la carne, y yo la creo salva y le aseguro
falsamente su salvación y su escritura en el libro de la vida, cuando en
realidad su nombre todavía no se ha escrito en el libro del cielo. La estoy
engañando.
Por otro lado, es verdad que, aunque la persona no murió en
el momento del bautismo, sino que el pastor la enterró viva, en el transcurso
del tiempo ella muera, y el Señor la levante ya estando en la iglesia, pero eso
es traumático para muchos, que terrible es saber que fui enterrado vivo, y
ahora allá dentro debo morir, y nacer si es que logro nacer de nuevo. Solo se entierra a los que se han muerto, el
pastor debe estar seguro que la persona está muerta, para poder sepultarla, y
esto si es complicado saber si está muerta, hay gente que se hace el muerto.
Aun los discípulos bautizaron gente viva, el caso se presenta en Hechos 8,
donde bautizaron un muerto, de etiopia, y bautizaron uno que se hizo el muerto
de Samaria, este tipo no había muerto al pecado, y los discípulos lo
bautizaron, aunque ellos no tenían presión de blanco de almas, pero lo
hicieron, y el vivo quiso seguir viviendo en sus pecados, fechorías, engaños, y
un día le ofreció dinero al pastor para poder usar al Espíritu Santo. Al cual
el pastor le dijo a ese miembro bautizado que estaba perdido, hacía poco se
había bautizado, el pastor no sabía que estaba vivo, lo enterró, y que problema
ahora para la iglesia. En la iglesia hay mucha gente viva al pecado que cuando
se bautizaron no habían muerto. Muchos por la presión del blanco, otros por la
presión del negro infierno.
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